Un bolsillo bien protegido que puede causar un gran daño.

A partir del tercer estadio larvario de la oruga, observamos la aparición de pequeñas bolsas. En su interior hay miles de pelos microscópicos en forma de arpones. Además de su característica altamente volátil, los pelos contienen un veneno punzante. Cuando la oruga está preocupada, abre sus bolsas y suelta estos pelos en el aire. Estos pelos muy claros pueden ser arrastrados por el viento y entrar en contacto con la piel. Al frotar, los pelos se rompen y liberan el veneno causando una picazón severa. Estas orugas también son dañinas para las mascotas que son extremadamente sensibles a los pelos punzantes. En algunos sujetos, a veces puede causar necrosis de la lengua.